Podía cortar su cuerpo en mil pedazos sin sufrir un rasguño. Sólo le bastaba pararse frente a un espejo y lanzarle una piedra.
Roba el anillo de su mujer y se va de putas. Les pide que se lo pongan, que le abracen fuerte y que le digan lo guapo y triunfador que es.
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