Ilustración de Maki Hino |
El hombre tenía un oído tan sumamente fino que podía escuchar a su propia madre, fallecida cuando era niño. Solo debía pegar la oreja al armario y preguntar: "Mamá, ¿estás ahí?" La voz amorosa, como llegando de muy lejos, contestaba: "Sí, hijo mío. Abrígate mucho. No andes descalzo. No te fíes de los García, siempre fueron muy hipócritas..."
Así, día tras día, las palabras de la madre lo reconfortaban y aconsejaban en las vicisitudes cotidianas. Hasta que aquella mañana extraña el hombre no obtuvo respuesta. Entonces abrió el armario, buscó y rebuscó, y angustiado por no hallarle explicación al repentino silencio, entró de cuerpo entero. Curiosamente no sintió inquietud cuando se atrancaron las puertas, sino un sueño muy profundo. Se tapó con el abrigo de lana castaño y no sabe cuánto tiempo durmió, pero sí que lo despertó, del otro lado, una vocecita preguntando:
—Papá, ¿estás ahí?
Una maravilla, Alba. Ese "paso al otro lado" que simboliza el armario. Pero eso sí, un otro lado muy cercano, muy de andar por casa arropadito y no quererse marchar (para alivio del niño, que al menos tiene una voz amada que lo reconforta)
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Sara. Sí, esos pobres armarios, que tanta fama tienen de acoger monstruos, también guardan mantitas de la abuela y chaquetas de lana, y sobre todo esos macizos y antiguos son preciosos y acogedores. Yo tengo uno que perteneció a mi abuela. Lo adoro. Quizás por eso se me salió el relato : ).
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte!
El ciclo de la vida y sus pequeños ritos. Qué don tienes para hablar de la muerte y que parezca pura poesía.
ResponderEliminarFelicidades, Alba. Calidade.
Juan M.
Graciñas, me alegro mucho de que te guste : ). Es curioso, me resulta menos doloroso escribir sobre eso que sobre algunos sufrimientos de la vida. Creo que llevo peor la enfermedad, puede que porque nunca he sufrido la pérdida de un ser muy querido.
EliminarUn abrazo, gracias por venir y comentar!
Qué muerte más dulce. Qué sensibilidad. Qué bonito.
ResponderEliminarLo he releído en voz alta. Qué sensación.
Ya estás tardando a publicar el siguiente relato. Besos!!
Muchas gracias, bonita, que te guste a ti es para mí un gran ánimo. Lo segundo depende de lo que conduzca. A más conducción, más relatos : ).
EliminarUn abrazo grande!
Olvidé decirte que la ilustración me pareció fabulosa y descubro que son ¡muñecas de papel! Que trabajo tan "japonés". Me encanta esta artista.
EliminarGracias por dármela a conocer.
Este relato me trae la imagen de una Matrioska o muñeca rusa. Muy bueno Alba. Hace algunos dias que pululan por aquí los fantasmas.
ResponderEliminarSaludos.
Es verdad, llevaba algunos más irónicos y me apetecía cambiar de tono un poco. Creo que los fantasmas dan mucho juego porque las cosas cobran siempre otro sentido verdad? cuando te fuiste.
EliminarEn Galicia hay un cuentacuentos muy conocido, llamado Cándido Pazó, cuyas actuaciones constan de un solo cuento. Lleno de cuentos pequeñitos, unos dentro de otros. Vieras como abre uno, dentro abre otro, y otro. Y luego los va cerrando. Es preciosa esa técnica.
Un besazo, gracias por venir!
Has vuelto a emocionarme. La muerte contada con una dulzura difícil de encontrar. Un tránsito necesario para que todo siga igual, la energía fluya, el mundo gire.
ResponderEliminareste seguro que lo veré publicado.
Un beso.
Qué lo digas tú, quien me diera tener tu sutileza. Quien sabe, me gustaría juntar algunos para que los ilustrase mi hermana, es un sueño que tengo. Por ahora está aquí muy calentito con tus palabras. Gracias, Juanchiño.
EliminarComo siempre una maravilla. Ternura y delicadeza colgadas de la misma percha. Yo quiero se como tú.
ResponderEliminarSaludazos.
Muchas gracias, Barlon. Y yo como tú, cambiamos un par de semanas? ¡A ver que nos sale!
EliminarGracias por pasarte, muchos besos!
Lindo y Tierno. Precioso de veras.
ResponderEliminarEncantado de leerte siempre.
Mil besos dulces.
Hola, Gabriel, muchas gracias, para ti y para tu casa muchos más. Sabes qué ha pasado con nuestro gato Serge? Hace mucho que no escribe...
EliminarNo tengo ni idea. Serge siempre aparece y desaparece, en cualquier momento regresará.
EliminarBesitos.
Ya apareció : ), no hay como llamar... besitos!
EliminarEl relato es muy tierno, precioso. Me intriga donde encuentras las ilustraciones, tan pertinentes y originales. Te lo curras mucho con ellas, son un buen marco donde poner tus escritos.
ResponderEliminarBesinos Alba
Me encanta el mundo de la ilustración, me lo paso bien buscando, al menos si tengo una conexión que me permita cargar bien las páginas. Aunque una vez me desaparecieron todas las imágenes del blog y me dio una gran frustración, me gustaban mucho. Soy seguidora de este blog:
Eliminarhttp://bibliocolors.blogspot.com.es/
Ahí encuentro mucho material. Hace poco descubrí a Maki Hino, me parecen impresionantes sus ilustraciones, de una belleza y delicadeza que me conmueven. Otras veces es inquietante y revulsivo, mira, ya verás!
http://www.flickr.com/photos/32872328@N02/
Un besazo, Bluess, gracias por venir a mi casita.
Muy, muy bueno en su técnica narrativa: construcción de personajes, trama circular. Y la ternura para tratar el tema de la muerte y la conexión padres - hijos.
ResponderEliminarUn lujazo leerte.
Beso grande
San Montelpare
Gracias Sandra, lo mismo digo. Y añado: comodísimo es la primera vez que me me apunto a recibir entradas por correo y la verdad que me da mucha alegría cada vez que recibo una cipsela, es como recibir una sonrisa por correo.
EliminarBesazos!
Vaya, yo vi un armario igualito en una tienda de segunda mano, y he encargado que me lo traigan ¿He hecho bien? Es un pregunta de García...
ResponderEliminarAbracitos
: ) pues yo pienso que si no es de la familia de toda la vida puedes toparte con otra mamá suplente para darte consejos y recomendaciones. Eso no sé si será bueno, o malo... : )
EliminarGracias por venir!
¡Excelente, Alba!
ResponderEliminarSuscribo lo apuntado por Sandra Montelpare, a lo que añado que constituye una buena muestra de oficio y pericia técnica.
Dejo aquí mis aplausos.
Un abrazo.
Muchas gracias, compadre, siempre es una alegría especial para mí tu visita. Besazos!
EliminarMe alegro mucho, Diego, espero que lo hayas pasado bien. Dejé algunos cabos sueltos porque siempre tengo tendencia a ligarlo todo demasiado. No debo ser tan causal, pienso : ). Así también meto menos la pata.
ResponderEliminarUn abrazo!
Por que será que en ocasiones cuando la respuesta esperada no es tal, nos vale otra?
ResponderEliminarComo siempre una belleza. De mi Sur a tu Norte mil aplausos y cientos de abrazos.
Cuanta verdad en una frasecita. Siempre hay una luz verdad? Un abrazo, Tigu. De norte a sur, al calorcito.
EliminarAlba:
ResponderEliminarSu hijo también gano ese don y él comprendió su muerte al escuchar su voz. Me encanto.
Un gusto volverte a leer.
Serge
Eso es. Y a mí escucharte que ya andaba yo preocupada! Besazos, Serge, qué alegría verte de nuevo!
EliminarWao Alba, Guillermo del Toro te compraria encantado este cuento suspense de una. Que tienes que envidiar?. Excelente Albita.
ResponderEliminarmmmmm se lo voy a mandar! : ) Gracias Atalita, me alegro de que a ti te guste, un besazo muy enorme!
EliminarUf! tengo un escalofrío bajándome por la espalda que...
ResponderEliminarMuy bien llevado. Abrazos Alba.
Para ti más, gracias por leerme y comentar!.
EliminarEs una joya, Alba. Muy, muy bueno. Te felicito y te mando un enorme abrazo :)
ResponderEliminarMe alegra de que te haya gustado, Yadira. Muchos besos me alegra no haberte perdido por estos mundos de redes. Estrechito!
EliminarVaya relato amiga, he llorado, gracias, besos linda.
ResponderEliminarMe emociona que te emocione. Entonces te doy un abrazo muy estrechito. Yo también te escucho pegando la orejita al monitor. Besazos!
EliminarLaxe es un pueblito en La Costa de la Muerte en el que viven unas tres mil trescientas almas, tiene una gran playa, en forma de concha, de arena fina y muy blanca; tiene un puerto, tiene un bonito faro blanco plantado en una pradera verde y hasta tiene un club náutico. Yo no conozco Laxe, sé que es bonito por las fotos y por lo que he leído. Me gusta que Laxe sea bonito y tranquilo, me gusta que tenga una playa grande de arena blanca, me gusta que el mar visto desde Laxe sea azul y limpio, y que tenga un gran paseo marítimo para pasear. No sé si alguna vez veré todo lo bonito de Laxe; pero me gusta que sea así porque Laxe es dónde está Luz. Ella se sienta a mirar al mar desde “A Ventana” y me imagino que mirando al mar encuentra todo su universo fantástico, todas las historias que escribe y todos los cuentos que sueña. Me gusta que Luz pueda pasear desde su casa hasta el Cabo de Area y que en su paseo el olor a mar y las gaviotas la ayuden a imaginar todo lo que luego nos regala. Me gusta Laxe porque es el refugio de Luz.
ResponderEliminarDaniel Costa
Yo me lo imagino a él muy ocupado, madrugando mucho y poniéndose un traje que no le acaba de convencer. Besa a sus críos y querría quedarse un rato más mirando, pero tiene que ir a trabajar. A veces, en el asfalto, se queda mirando a una pequeña brizna de hierba y se pone soñador, aunque no se lo confesaría a nadie. Quisiera un cachito de mar, un cachito de bosque y un cachito de cielo despejado. Pero prefiere que le baile en los ojos una sonrisilla irónica en vez de una nostálgica ilusión. A mí me cae muy bien y le doy muchas gracias por haberme dejado una dulzura. Muchos besos, Daniel! Gracias, es un regalo muy bonito el que me has dejado, aquí en mi casita. Gracias, chuli.
EliminarUn relato escrito mucha sensibilidad, esa voz que arropa en sueños... y que a su vez nos recuerda, que quizás desde el otro lado, guían nuestros pasos, nos cuidan si...nos cuidan.
ResponderEliminarHermoso, emotivo y profundo relato.
Un abrazo de azul mar :)
Muchas gracias, Ángeles, por leerlo y dejar tus palabras. Un abrazo!
EliminarOhhh, ¡qué bello final! Qué bien haber vuelto a este mundillo de los micros para descubrir creaciones así. Un besazo.
ResponderEliminarEs que no sé en qué pensabas al marcharte. Con lo bien que lo haces. Pero no te voy a reñir y sí alegrarme del regreso. Besazos!
EliminarHola Alba, cosas de internet, he caído por aquí y la lectura de alguno de tus textos ha sido una trampa de precisión.
ResponderEliminarA partir de ahora te sigo, me han encantado.
Invitada quedas al mío y a rastrear por sus lados y si hay lago que veas que te interese quédate.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Montesinadas.
Achuchones
Allá voy me encanta descubrir. Gracias por encontrarme : ) Besazos.
ResponderEliminarNo he podido evitar comentar este precioso y emotivo micro. Cuánta ternura se respira en cada coma y cada punto, en todas sus letras.
ResponderEliminarUn abrazo